Requisito temporal para una desheredación eficaz.

Claro, una persona puede privar a uno o a varios de sus herederos forzosos de su derecho a la parte legítima que les corresponde. Ahora bien, su voluntad debe quedar obligatoriamente reflejada en un testamento en el que debe constar expresamente la causa legal en la que se fundamenta.

Una de las causas legales de desheredación es el maltrato de obra, psicológico o injurias graves de palabra. Pero si el heredero se opusiera a la desheredación, se deberá demostrar en un juicio que existió ese maltrato real y objetivo. No es suficiente que el testador, por su cuenta y quizá subjetivamente, se considere maltratado.

Por ejemplo, la falta de relación afectiva y comunicación entre padres e hijos, el abandono sentimental durante una grave enfermedad, la ausencia de interés demostrada por un hijo, etc no son motivos objetivos para una desheredación.

Cobra una gran importancia un requisito temporal para que la desheredación sea eficaz, y es que la causa debe existir ya al tiempo de otorgar el testamento en el que se especifique. O mejor dicho, se tiene que poder acreditar que la situación de maltrato o causa de desheredación existía en el momento de realizar el testamento.

Por ejemplo, aunque se aporten, en un posible juicio, denuncias  contra un hijo maltratador, sentencia con condena penal por faltas de maltrato de obra, e incluso con medidas cautelares de alejamiento, si estos hechos se produjeron con posterioridad al momento de otorgar el testamento, el heredero tendrá derecho a su legítima. (Sentencia Audiencia Provincial de Valencia 1624/2016)

Teniendo en cuenta la naturaleza revocable de los testamentos, lo recomendable en el caso anterior, hubiera sido realizar un nuevo testamento con posterioridad a las denuncias por maltrato. Sólo así se hubiera conseguido una desheredación eficaz.