Hay dos tipos de buscadores de gangas.
Están los que van al supermercado a por productos con pegatinas amarillas, compran ropa por kilos en rebajas o buscan vacaciones con todo incluido al precio más bajo. Son los inversores “deep value”: compran lo que está barato, sin preguntar mucho más.
Y luego están los que no buscan simplemente lo más barato, sino lo que está bien hecho… con descuento.
Esos que rastrean hoteles de 5 estrellas en webs de última hora, que compran camisas de marca en outlets o jamón ibérico rebajado a punto de caducar. Yo soy de esos. En bolsa, les (nos) llamaría “contrarian quality”: buscar empresas excelentes, pero ignoradas temporalmente por el mercado.
Este estilo no es para todo el mundo. En realidad no hay ninguna estrategia que sirva para todo el mundo. Cada uno estamos hechos de un padre y una madre.
Así que no es fácil ver valor donde otros solo ven problemas. No es fácil soportar que te llamen botarate cuando compras una acción que acaba de ser destrozada en resultados trimestrales. Y no es fácil mantener la calma cuando tu inversión sigue bajando durante meses.
Pero si tienes estómago, paciencia y una mente independiente, esta estrategia puede ser muy valiosa.
¿Por qué funciona esta estrategia?
Porque el mercado, aunque parezca racional, está lleno de emociones humanas:
euforia,
miedo,
arrogancia,
pánico.
Y mientras los precios suben y bajan como si estuvieran en una montaña rusa, el valor real de las empresas se mueve mucho más despacio.
Joel Greenblatt, Warren Buffett, Peter Lynch, todos han repetido esta idea de mil formas: “Compra calidad cuando el mercado la desprecia”.
Ese es el núcleo de todo.Suscrito
¿Tienes el carácter de un inversor “contrarian”?
Te dejo tres preguntas rápidas para hacerte un test mental:
- ¿Puedes comprar acciones cuando todos huyen?
- ¿Puedes aguantar que te llamen (o te llames a ti mismo) tonto durante meses… y aún así no vender?
- ¿Puedes vender una acción sin enamorarte de ella?
Si tu respuesta es sí (o quieres que lo sea), sigue leyendo.
Cuidado con estas trampas
1. Entrar en pánico.
“La clave de ganar dinero en bolsa es no asustarse y salir corriendo”. –Peter Lynch
Muchas empresas necesitan tiempo para recuperarse. Pero si te vas antes de que eso ocurra, pierdes el premio.
2. Comprar basura solo porque está barata.
Esto es el clásico error de confundir una ganga con un trasto.
Ben Graham:
“No te engañes creyendo que estás invirtiendo cuando en realidad estás especulando”.
La empresa puede parecer barata… porque se lo merece.
3. No saber cuándo vender.
Aquí entra el apego emocional. Compraste con lógica, pero te quedas con ella por cariño. Error. El contrarian de verdad vende cuando el mercado se da cuenta del valor… y busca la siguiente oportunidad.
¿Cómo detectar acciones contrarian de calidad?
Hay muchos métodos, pero te comparto el que usan inversores como Greenblatt:
1. ROCE – Return on Capital Employed
Mide la eficiencia con la que una empresa genera beneficios sobre lo que invierte. ¿Te suena a rollo contable? Te lo traduzco:
- Empresa A abre una tienda por 1 millón y gana 250.000 al año → ROCE del 25%.
- Empresa B invierte lo mismo y gana 10.000 → ROCE del 1%.
Tú dime con cuál te quedas.
Busca empresas con un ROCE medio a largo plazo superior al 15%.
2. Earnings Yield – Rentabilidad sobre el precio
Es como preguntarte: si compro esta empresa, ¿qué “interés” me da?
- Si compras acciones a 10€ y gana 0,75€/acción al año, te está dando un 7,5%.
- Si compras una que gana 0,02€/acción al mismo precio… te da un mísero 0,2%.
Puedes clacularlo dividiendo el EBIT (beneficio antes de intereses e impuestos) por el valor empresarial (capitalización + deuda – exceso de caja).
Busca acciones con un yield superior a los bonos del Estado (mínimo 5–7%).
3. Otros filtros útiles
- Margen operativo > 10%
- Crecimiento del BPA (beneficio por acción) > 5% anual
- Deuda neta menor que la del año anterior
- PER actual más bajo que la media histórica de la empresa y del sector
Señales no financieras: la “magazine cover indicator”
¿Has oído hablar del indicador de la portada de revista?
Cuando una revista saca en portada un drama financiero (“La muerte de las acciones”, “El fin del petróleo”), muchas veces es la señal de que lo peor ya ha pasado. La noticia es vieja. El pánico ya está en el precio.
Ejemplos:
- 1979: “La muerte de las acciones” (Business Week) → Comienza el gran bull market de los 80.
- 1999: “Ahogados en petróleo” (The Economist) → El petróleo se dispara en los años siguientes.
No es ciencia exacta, pero si todos están llorando en la portada… quizás tú debas estar comprando.
¿Cómo aplicar esta estrategia?
Te propongo un plan en 5 pasos.
Paso 1: Define tu horizonte y objetivos
¿Puedes dejar ese dinero quieto al menos mínimo-mínimo 2 años?
Bien. Esto no es para traders. Es para inversores pacientes.
Paso 2: Evalúa tu tolerancia al riesgo
¿Duermes mal si tu cartera cae un 20%? Sí es así quizá la bolsa no es lugar más indicado.
Paso 3: Usa un screener
No vayas a ciegas. Crea una lista de empresas que cumplan con tus criterios de calidad + valor. Te ahorras el ruido emocional (muy importante)
Paso 4: Elige tu estilo
¿Prefieres analizar a fondo cada empresa o usar un sistema automático tipo “Magic Formula” de Greenblatt? Ambas opciones son válidas. Elige la que se adapte a tu tiempo y tu carácter.
Paso 5: Revisa y rebalancea
Cada 12 meses, revisa. ¿Las empresas siguen cumpliendo los criterios? ¿Hay sectores que pesan demasiado? Ajusta sin miedo. No te apegues. Pero tampoco tengas miedo.
¿Cuándo vender?
Ahora viene la parte difícil.
La teoría dice: vende cuando el precio del mercado supera el valor intrínseco de la empresa.
Peeero corres el riesgo de vender demasiado pronto.
En la práctica, eso se llama juicio. Por ejemplo, muchos vendieron Apple en 2018 cuando llegó al billón de dólares. Hoy vale tres.
¿Fue un error vender? Depende.
- Si eras un inversor de calidad: sí.
- Si eras contrarian: quizás no, porque liberaste capital para otras oportunidades más baratas.
El secreto es tener claro cuál es tu estrategia… y no traicionarla.
¿Y si no te ves capaz?
“La mayoría no debería invertir en acciones individuales”—Joel Greenblat
Si no tienes tiempo, nervios o ganas, puedes usar un sistema basado en factores: calidad, valor y diversificación.
Ahí está el poder de las carteras sistemáticas bien construidas. No es magia. Es matemáticas con paciencia.
El estilo “Contrarian Quality” es para escépticos con temple. Para quienes no siguen la moda, pero sí los fundamentos. Para los que saben que el valor no siempre está donde todos miran.
Como dijo Nathan Rothschild:
“Compra cuando hay sangre en las calles.”
Pero vende cuando la euforia ciega al mercado.
PD: Para profundizar
- El pequeño libro que bate al mercado – Joel Greenblatt
- El inversor inteligente – Benjamin Graham
- The Sceptical Investor – John Stepek
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