Te lo venden como una maravilla:
“Si te apuntas al Verifactu, tendrás menos requerimientos”.
Como si eso fuese una recompensa.
Como si dejar de joderte cada semana fuese un favor y no su puñetera obligación.
Vamos a ver.
Que Hacienda ya tenga toda tu facturación no es una ventaja. Es una intromisión con lacito. Es el equivalente fiscal a tener un inspector durmiendo en el sofá de tu casa. Todo el día. Viéndote facturar en bata.
¿Menos requerimientos?
No, campeón.
Más control, menos margen, y nada de privacidad.
Es como si tuvieras una pareja tóxica que te dice:
“No te voy a revisar el móvil… porque ya tengo acceso a tu WhatsApp desde mi portátil.”
¡Ah, coño! Entonces genial, ¿no?
¿Dónde está el problema de verdad?
Que te lo están vendiendo como voluntario, pero con el tiempo será obligatorio.
Primero te lo pintan bonito.
Después te dicen que es mejor que te apuntes.
Luego que si no lo haces te van a mirar mal.
Y al final… ¡pum! palo por no estar.
Esto va de que quieren automatizar el control. Y como somos tan listos, nos apuntamos encantados…
“Es que así hay menos fraude”
Claro.
Y también podrías meterle una cámara al camarero para saber si se come las croquetas.
¿Hasta dónde vamos a normalizar la vigilancia?
Quieren tenerte dócil y bien registradito.
Quieren que factures cuando, como y donde ellos quieran.
Quieren que no haya errores… pero tampoco sorpresas.
Y cuando tengas un mes bueno lo sabrán.
Cuando subas precios, cuando bajes, cuando te vaya bien o mal.
Y toda esa info… la usarán contra ti.
Si te apuntas a Verifactu creyendo que Hacienda es tu colega,
si lo haces pensando que “menos requerimientos” es sinónimo de paz…
…te mereces lo que te pase.
Saludos
Juanvi
Responder a AnónimoCancelar respuesta