¿Alguna vez te has preguntado cuál es la mejor manera de invertir en bolsa cuando tienes una sociedad y dinero en efectivo?
La bolsa siempre es una opción tentadora, pero debes tener en cuenta la fiscalidad antes de tomar decisiones financieras.
Hoy te explico cuál es la estrategia que te resultará más beneficiosa: ¿persona física o sociedad?
Sociedad
Imagina que operas a través de una sociedad y tienes algo de dinero extra para invertir. Has escuchado que cuando vendes participaciones en otra sociedad, los impuestos suelen ser mínimos. Pero, ¡cuidado! Esto solo es cierto bajo ciertas condiciones:
- Debes poseer al menos un 5% de participación en la sociedad cuyas acciones estás vendiendo.
- Debes haber mantenido esa participación durante al menos un año antes de vender.
Cuando estas dos condiciones se cumplen, se aplica lo que se llama la «exención por doble imposición«, y la ganancia que obtengas disfruta de una exención del 95% en el Impuesto sobre Sociedades (IS).
Sin embargo, si no cumples con estos requisitos, tu ganancia tributará en su totalidad, sin ninguna reducción. Con la inversiones en bolsa, poder adquirir el 5% del capital de una cotizada está al alcance de muy pocos.
Persona física
Pero si eres una persona física, es mucho más conveniente invertir en bolsa, ya que las ganancias generadas por personas físicas, en general, tributan a un tipo fijo inferior al 25% aplicable en el IS.
Un dato importante: Estas ganancias se integran en las «rentas del ahorro», que tributan en la Renta a un 19% por los primeros 6,000 euros, un 21% por los siguientes 44,000 euros y un 23% por lo que exceda hasta 200,000 euros. Solo si la ganancia supera esa última cantidad, tributará al 27% hasta 300,000 euros y al 28% por la cantidad restante.
Pongo un ejemplo para ilustrar esto: si obtienes una ganancia de 30,000 euros por la venta de acciones, la tributación sería la siguiente:
- Si inviertes como persona física, el coste en el IRPF sería de 6,180 euros (los primeros 6,000 euros tributan al 19%, y los siguientes 24,000 al 21%). Neto después de impuestos = 23.820 euros
- Si lo haces a través de una sociedad, el coste en el Impuesto sobre Sociedades sería de 7,500 euros (el 25%). ¡Pero ojo! Si la sociedad distribuye el remanente a su socio persona física (los 22,500 euros restantes después de pagar el Impuesto de Sociedades), ese socio deberá integrar esos dividendos en su Renta, tributando a los tipos que te he comentado antes. Por lo tanto está sometido a una doble tributación, IRPF y Sociedades. Neto Después de Impuestos = 17,895 €
¿Conclusión?
Si estás pensando en invertir en bolsa, hacerlo como persona física resultará en un menor coste fiscal en comparación con hacerlo a través de una sociedad. Esto podría ahorrarte una cantidad muy importante de dinero en impuestos.
Recuerda que siempre es mejor consultar con un asesor fiscal o financiero para comprender tus circunstancias y tomar decisiones informadas. La fiscalidad y las inversiones pueden ser complicadas, pero con la información correcta, puedes generar más ganancias y pagar menos impuestos.